Charla de Familias Inteligentes, por Rosa

Si el otro día era nuestro presidente el que nos contaba la charla, hoy nos llega este post de la mano de uno de los asistentes, Rosa Martínez, mamá perteneciente a la Asociación de Padres. Espero que al leerlo, los que pudistéis asistir recordéis la charla y, los que no pudistéis, podáis acercaros un poco a lo que se comentó.

El pasado miércoles 18, gracias al APA pudimos asistir a una charla interesantísima de Antonio Ortuño,  psicólogo especializado en niños,  jóvenes y terapia familiar.

Lejos de pasar 2 horas aburridas y densas, diría que todos los asistentes pudimos disfrutar y aprender con todo lo que nos contó. Su enfoque actual, práctico, divertido y metafórico hizo que su teoría calase en nosotros y nos llevase a cuestionarnos muchas de las cosas que cada día se repiten con nuestros hijos.

Como titular de este post señalaría algo que nos dijo y que me llegó profundamente… Para él “el objetivo de la educación no ha de ser que nuestros hijos sean obediente sino que sean responsables” …. Después de pensarlo he de decir que para mí también.

Nos relató que según su experiencia, había llegado a la conclusión de que la educación, considerando las distintas etapas evolutivas de los niños, se asemeja a un semáforo en cuanto a cómo ha de ser nuestra relación con ellos.

Partimos del color rojo en el que somos los padres los que tomamos decisiones por ellos de todo tipo pues no están maduros para ser ellos quienes las asuman. Después viene el color amarillo y es el momento en el que vamos dejando que decidan sobre aquellas cosas sobre las que vemos que están preparados y por último el color verde, momento en el que son ellos los que deciden sobre ellos. A medida que nuestros hijos se van haciendo mayores vamos pasando fases siendo la  amarilla y verde las que generan conflictos continuos pues implican negociación y libertad.

Esto que parece sencillo conlleva muchos matices que hay que conocer y trabajar.

Nos habló de algo en lo que coinciden la mayoría de educadores y es la firmeza y la coherencia. Tenemos que evitar las contradicciones en nosotros mismos y con nuestras parejas. Los niños son expertos observadores capaces de encontrar la más mínima duda en nosotros

Por tanto si pensamos algo, lo decimos y lo hacemos.  Sólo tres pasos, parece fácil, pero es habitual que  no suceda así y que por el camino modifiquemos.

Dio por sentado y por supuesto, que todo el proceso de educación tiene que llevar siempre detrás el AMOR y el CARIÑO  hacia nuestros hijos. Ellos tienen que saber que les queremos por encima de todo pero nunca puede estar reñido con la firmeza y la consistencia.

Nos habló de la FRUSTRACIÓN y de la IRA, y nos hizo ver que su mala fama no nos deja ver lo fundamentales que son en el desarrollo de los niños. Aprender a verla y  manejarla.

Tenemos que conseguir que nuestros hijos aprendan a decirse ellos mismos “no”…. Tenemos que dejar de responsabilizarnos de aquellas cosas que son responsabilidad de ellos…. Dejar de responsabilizarnos y de preocuparnos, de verdad….

“el objetivo de la educación no ha de ser que nuestros hijos sean obediente sino que sean responsables”

¡Muchísimas gracias, Rosa! Has descrito a la perfección la charla. Antonio cedió al colegio dos de sus libros por si alguien quiere echarles un vistazo y ver si se anima a comprarlos. Podéis comprar los libros en su página y a través de Amazon, pero estamos haciendo una lista de padres que quieren comprarlos para centralizar su compra desde el APA.

¡Disfrutad del domingo!

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