Desgraciadamente, cada vez son más los casos de acoso escolar. Se nos ponen los pelos de punta cada vez que un niño se quita la vida por esta causa. Nos ponemos enseguida en la piel de los padres de la víctima, pero… ¿y el acosador? Muchas veces se nos olvida de que por cada víctima hay un acosador y un número grande de alumnos de la clase que, o bien, se posicionan con el acosador o, en su gran mayoría, miran para otro lado.
Nosotros como padres muchas veces intentamos evitar que nuestros hijos «se metan en líos» y con ello estamos fomentando el que miren hacia otro lado en este tipo de situaciones.
A veces, tendemos a minimizar las actuaciones diciendo que «son cosas de niños», pero el que un niño tenga miedo a ir al colegio lo siento pero no, no son cosas de niños y el frenar el acoso escolar está en manos de todos.
Vamos a ver algunos temas importantes referentes al acoso escolar sacados de la página No al acoso:
El ACOSO ESCOLAR, también conocido como ‘bullying’ en su acepción inglesa, es cualquier actitud agresiva, intencionada y repetida, que ocurre sin motivación evidente, adoptada por un o más estudiantes contra otro
u otros compañeros.
Es una forma de maltrato psicológico, verbal o físico, producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
El tipo de violencia dominante es el emocional, y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares.
TIPOS DE ACOSO
FÍSICO
Empujones, patadas, golpes, agresiones con objetos…
VERBAL
Insultos y motes, menosprecios públicos, resaltar defectos físicos…
Es el más habitual.
PSICOLÓGICO
Mina la autoestima y fomenta la sensación de temor.
SOCIAL
Pretende aislar al joven del resto de compañeros.
CYBER-BULLYING
A través de Internet, redes sociales, correo electrónico…
A QUIÉN IMPLICA
El ‘triángulo’ del ACOSO ESCOLAR lo forman las víctimas, los agresores y los testigos. Pero no debemos olvidar que padres y educadores también están implicados.
SUS CONSECUENCIAS
PARA LA VÍCTIMA
Deterioro de la autoestima, ansiedad, depresión, fobia escolar con repercusiones negativas en el desarrollo de la personalidad, la socialización y la salud mental en general, llegando a extremos de intentos de suicidio.
PARA EL AGRESOR
Las conductas de acoso pueden hacerse crónicas y se convierten en una manera ilegítima de alcanzar objetivos. Pueden incluso convertirse en conductas delictivas.
PARA LOS TESTIGOS
Insensibilidad. Falta de empatía.
Los niños o jóvenes víctimas del maltrato suelen presentar los siguientes indicios o señales…
EN LA ESCUELA
En la escuela son objeto de burlas, bromas desagradables, son llamados con motes, los insultan, los molestan, acostumbran a estar involucrados en discusiones y peleas en las que se encuentran indefensos y siempre acaban perdiendo, en el juego son los últimos en ser elegidos, en el patio suelen quedarse cerca del profesorado, no tienen amigos…
EN CLASE
Tienen dificultades para hablar, dan una impresión de inseguridad y/o ansiedad, tienen un aspecto contrariado y triste, presentan un deterioro gradual del rendimiento escolar…
EN CASA
Vuelven a casa con la ropa estropeada, con los libros sucios o rotos, han «perdido» objetos y/o dinero, no quieren ir a la escuela o piden que les acompañen, evitan determinados lugares, determinados días o clases…, recorren caminos ilógicos para ir a la escuela, no son invitados a las casas de otros, tienen pesadillas, trastornos psicosomáticos, señales de golpes y arañazos, cambios súbitos de humor…
Como pensamos que el acoso escolar es cosa de todos y que podemos frenarlo, queremos ofrecer una charla que nos dará la policia. Nos gustaría que nos dijeséis aquí, si estáis interesados en acudir.
También os enlazamos este interesante artículo que nos ha enviado Beatriz, una mamá del APA (muchas gracias), que si habéis visitado nuestra página de Facebook, ya habréis visto.
¡Feliz viernes! y disfrutad del fin de semana.